En Mérida vecinos se niegan a quitar barricadas
 |
Para quitar barricadas, vecinos piden como condición que haya un cambio en el país (Cortesía)
La versión de El Universal:
NORA SÁNCHEZ
martes 1 de abril de 2014 06:09 PM
Mérida.- El corredor vial de Las Américas en la ciudad de Mérida lleva más de 40 días obstruido por barricadas que a lo largo de él y en varios sectores residenciales, colocaron los vecinos para protegerse de ataques de grupos de motorizados armados.
Uno de los casos más emblemáticos es el de las residencias "Monseñor Chacón" que el pasado mes de febrero fueron blanco de estos ataques, los cuales vulneraron la propiedad privada y los bienes de miles de merideños que habitan en ellas.
Al instalarse la Conferencia de Paz en Mérida, la petición del gobierno se centró en el derrumbe de esas barricadas.
Pero las llamadas "trincheras de la libertad" por los ciudadanos que se resguardan con ellas, seguirán en sus sitios, según dijo un vecino del sector El Campito, quien prefirió el anonimato, para no ser objeto de represalia o persecución.
Recordó el vecino que las barricadas fueron levantadas "para protegernos de grupos armados de motorizados que actúan impunemente bajo la mirada complaciente del gobierno y los organismos de seguridad".
Acotó que las trincheras de libertad se van a mantener, hasta tanto haya un cambio de gobierno, pues esas trincheras también forman parte de la protesta contra el gobierno nacional y simbolizan la resistencia de merideños.
En la ciudad de Mérida las barricadas se mantienen a lo largo de la avenida Las Américas, en la Cardenal Quintero, parte de Los Próceres, en el Paseo La Feria y nuevamente en La Pedregosa sur.
No quieren diálogo con represión
Quienes custodian las barricadas son personas encapuchadas que terminan convirtiéndose en una especia de vigilante que las defiende y alerta a la comunidad de la presencia de la fuerza pública o de grupos irregulares.
En la avenida Cardenal Quintero, esos encapuchados dijeron que no levantarán las barricadas y desmintieron que los vecinos estén disgustados y cansados con la situación.
"No estamos dispuestos al diálogo, vistas las últimas acciones represivas, nos parece ilógico y descarado", dijo uno de los encapuchados, quien aseguró que la comunidad no tiene problemas con las barricadas, que los robos se hacen fuera de ella, en otras zonas adyacentes y que las personas entran y salen sin ningún problema.
Para levantar las barricadas, en la Cardenal Quintero, los encapuchados, quienes dijeron ser la voz de la comunidad, colocaron como condición que haya un cambio en el país, "un cambio radical", el cual pasa por un nuevo gobierno.
Mientras, en el sector El Campito, la opinión es igual, las barricadas no se quitan.
"Son un símbolo de lucha que representan el descontento que tenemos con el gobierno por las políticas que ha venido aplicando, el desorden económico y por el abismo en el que tienen sumergido al país", señaló uno de los responsables de velar por la seguridad de los vecinos del sector.
Las barricadas no se van a quitar hasta tanto "este régimen no caiga, esa es la posición que tenemos, ellos hablan de paz, no se han acercado la primera vez a hablar con nosotros de paz, la paz de ellos es arremeter contra nosotros", dijo.
En El Campito aseguraron desconocer los causantes de los heridos por arma de fuego del lado oficialista.
"Nosotros nos defendemos medianamente con lo que podemos porque somos civiles, mientras que del lado nuestro, caen muchos heridos de bala y de otros artefactos que ellos utilizan y que no salen a centros de salud por temor a ser detenidos", expresó uno de los custodios de la barricada.
Uno de los casos más emblemáticos es el de las residencias "Monseñor Chacón" que el pasado mes de febrero fueron blanco de estos ataques, los cuales vulneraron la propiedad privada y los bienes de miles de merideños que habitan en ellas.
Al instalarse la Conferencia de Paz en Mérida, la petición del gobierno se centró en el derrumbe de esas barricadas.
Pero las llamadas "trincheras de la libertad" por los ciudadanos que se resguardan con ellas, seguirán en sus sitios, según dijo un vecino del sector El Campito, quien prefirió el anonimato, para no ser objeto de represalia o persecución.
Recordó el vecino que las barricadas fueron levantadas "para protegernos de grupos armados de motorizados que actúan impunemente bajo la mirada complaciente del gobierno y los organismos de seguridad".
Acotó que las trincheras de libertad se van a mantener, hasta tanto haya un cambio de gobierno, pues esas trincheras también forman parte de la protesta contra el gobierno nacional y simbolizan la resistencia de merideños.
En la ciudad de Mérida las barricadas se mantienen a lo largo de la avenida Las Américas, en la Cardenal Quintero, parte de Los Próceres, en el Paseo La Feria y nuevamente en La Pedregosa sur.
No quieren diálogo con represión
Quienes custodian las barricadas son personas encapuchadas que terminan convirtiéndose en una especia de vigilante que las defiende y alerta a la comunidad de la presencia de la fuerza pública o de grupos irregulares.
En la avenida Cardenal Quintero, esos encapuchados dijeron que no levantarán las barricadas y desmintieron que los vecinos estén disgustados y cansados con la situación.
"No estamos dispuestos al diálogo, vistas las últimas acciones represivas, nos parece ilógico y descarado", dijo uno de los encapuchados, quien aseguró que la comunidad no tiene problemas con las barricadas, que los robos se hacen fuera de ella, en otras zonas adyacentes y que las personas entran y salen sin ningún problema.
Para levantar las barricadas, en la Cardenal Quintero, los encapuchados, quienes dijeron ser la voz de la comunidad, colocaron como condición que haya un cambio en el país, "un cambio radical", el cual pasa por un nuevo gobierno.
Mientras, en el sector El Campito, la opinión es igual, las barricadas no se quitan.
"Son un símbolo de lucha que representan el descontento que tenemos con el gobierno por las políticas que ha venido aplicando, el desorden económico y por el abismo en el que tienen sumergido al país", señaló uno de los responsables de velar por la seguridad de los vecinos del sector.
Las barricadas no se van a quitar hasta tanto "este régimen no caiga, esa es la posición que tenemos, ellos hablan de paz, no se han acercado la primera vez a hablar con nosotros de paz, la paz de ellos es arremeter contra nosotros", dijo.
En El Campito aseguraron desconocer los causantes de los heridos por arma de fuego del lado oficialista.
"Nosotros nos defendemos medianamente con lo que podemos porque somos civiles, mientras que del lado nuestro, caen muchos heridos de bala y de otros artefactos que ellos utilizan y que no salen a centros de salud por temor a ser detenidos", expresó uno de los custodios de la barricada.
